Cuando visitamos la Capadocia tenemos que tener en cuenta la antigüedad de lo que tenemos a nuestro alrededor. En el centro geográfico de las principales rutas entre oriente y occidente. Esas que descubrió Marco Polo pero que los comerciantes turcos llevaban utilizando desde más de 2.000 años antes de Cristo.
Ciudades como la romana Vanessa hoy Avanos (de ahí viene el nombre) se asientan sobre restos de la civilización hitita (los mismos hititas del Antiguo Testamento) coetáneos de los faraones más antiguos. Y bajo los restos hititas los de los pueblos prehistóricos anteriores.
Una Cultura singular que excavaba toda su arquitectura, desde las casas hasta los castillos y fortalezas. Dando sus propias reglas a este arte/ingeniería y creando formas aparentemente imposibles. Hoy por culpa de la erosión, y de sus más de 5.000 años de antigüedad, muchas de las entrañas de estas maravillas aparecen a la vista, y pueden ser observadas estancias que en origen estarían bajo mas de 5 metros de roca. Aun conservan la fuerza y la capacidad de hacernos imaginar otros tiempos y otras vidas.
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